Arranca la construcción de una planta de ensayos para el cultivo de microalgas que se alimentarán del CO2 procedente de la combustión de la central térmica de Carboneras, "un proyecto único en Europa", según Endesa.
La instalación, que ha sido presentada por la compañía como la primera de su género en Europa, utilizará la tecnología que se gestó en un proyecto de I+D promovido por el gobierno. Se trata de cultivar microalgas que se alimentan a base de capturar CO2 y van creciendo. La biomasa resultante "se puede valorizar para obtener productos como biocombustibles, compuestos químicos, complementos nutricionales o fertilizantes", según la compañía. La planta de ensayos estará dentro de la central térmica de Carboneras (Almería) y operará con gases reales procedentes del proceso de combustión que en ella tiene lugar.
La tecnología que empleará la planta de ensayos de Carboneras se gestó en el proyecto Cenit CO2 (Consorcios Estratégicos Nacionales en Investigación Técnica promovidos por el Ministerio de Ciencia), lanzado en 2006. El cultivo de microalgas tendrá una extensión de mil metros cuadrados, será alimentado con parte de los gases de combustión procedentes de la central y "podría llegar a capturar hasta 110 toneladas de CO2 al año". (Conoce los detalles del almacenamiento de CO2)
De CO2 a biorefineríaLas microalgas son "microorganismos que pueden absorber el CO2 de la atmósfera o tomarlo directamente de los gases de combustión de centrales térmicas o industriales, para transformarlo en lípidos, proteínas, carbohidratos, etc.". La compañía asegura, además, que España, "gracias a sus condiciones climáticas, es una de las regiones donde el crecimiento y cultivo de estos microorganismos es más favorable".
La conversión de estos productos en biodiesel, bioetanol, metano, hidrógeno, fertilizantes, vitaminas, antibióticos, etcétera, convierte a las microalgas en una biorefinería química. Según las estimaciones de la compañía, "se podrían producir entre 150 y 300 kilogramos de aceite biodiesel por hectárea y día".